
Patas y garras
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La mayoría de las rapaces cautivas necesitan arreglos
de pico y garras periódicos para mantenerlos en
buenas condiciones. Un pico largo puede dificultar la
ingestión del alimento así como fracturarse.
Es recomendable su desgaste natural, mediante el aporte
periódico de roederos. Un crecimiento excesivo de las uñas
puede provocar clavos, dificultad para sujetar a la presa e
incluso la pérdida de la funda de la uña.
Si el ave perdiera la funda de queratina de la uña se debe
limpiar la herida inmediatamente, aplicar una ligera presión
para parar la hemorragia y poner un apósito antes de llevarla al veterinario. Dependiendo de la gravedad de la lesión, y si no hay excesivo daño al hueso y epitelio, la uña volverá a crecer tras unos meses.
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Unas uñas excesivamente romas o cortas, suelen denotar un problema en el manejo, habitualmente debido a excesivas debatidas por mal enjardinamiento, y/o a un suelo inadecuado. El ave sufrirá y tendrá dificultades para sujetar a su presa.
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Plumas
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El buen estado de las plumas es esencial para el vuelo. Si el plumaje se encuentra deteriorado, el ave deberá emplearse aún más en sus batidas volando para conseguir el mismo efecto que se consigue con el plumaje perfecto. Los picados, los cambios de dirección, puntas, velocidad, en resumen, su efectividad, no serán la misma. El plumaje de nuestra ave dice mucho sobre su manejo y su estado físico.
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Cuando las plumas de vuelo se estropeen, realizar injertos rápidamente evita el deterioro y la rotura de las plumas aledañas, ya que una pluma rota puede provocar un “efecto dominó” sobre el resto ya que se protegen unas a otras. Además se consigue mayor eficacia en el vuelo. Al ser la pluma un elemento muerto su injerto no acarrea problemas y es una técnica utilizada desde hace siglos.
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Desinfección e higiene
El lugar donde reside el ave debe
mantenerse limpio a diario. Esto incluye
retirar la comida sobrante, limpiar heces,
egagrópilas y poner agua limpia para bebida
y baño.
Una desinfección periódica, con
desinfectantes de uso probado en rapaces
(semanal o quincenal) ayuda a prevenir
enfermedades infecciosas.
Recordar que cuanto más eficiente sea las medidas
higiénicas, menor será la probabilidad de que
aparezcanenfermedades. Una revisión microbiológica
anual de la instalación y el agua de bebida, es un
método excelente para controlar posibles agentes
patógenosy vectores de enfermedad, además de
aseguar deque las medidas de higiene que se adopten
sean las más correctas.
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